“NUEVA ERA” Y NUEVAS SENSIBILIDADES ESPIRITUALES

Ps. Martín Ocaña

1. LA NUEVA ERA: UNA CONSPIRACIÓN

La obra de Marilyn Ferguson, LA CONSPIRACIÓN ACUARIO (1980) en la que presagia una nueva civilización, creo que es lo que mejor describe el difuso movimiento de la Nueva Era. Se trata, diría Ferguson, de una "dulce conspiración" que crece silenciosamente en la conciencia de cada persona, relacionando y canalizando a individuos con inquietudes semejantes para que logren el crecimiento de su conciencia cósmica. Es "conspiración silenciosa" que prepara el advenimiento de la llamada era de Acuario. 

En esta nueva época –a iniciarse en el 2160- ya no existirán autoridades de ningún tipo, ni leyes salvo la ley suprema del Amor; las religiones, incluso, sólo serán útiles en tanto acerquen a las personas a la recuperación de una unidad que primitivamente poseía y que se “recupera” por medio de la gnosis. La vieja era –es decir, la actual, conocida como era de Piscis- se acerca a su fin. La nueva era –de Acuario- ya está en construcción, desde las mismas entrañas de la caduca era presente.

Las raíces de la doctrina sustentada por este movimiento son de origen diverso y algunas de ellas tan antiguas como la naturaleza humana: tienen una propuesta de salvación por el conocimiento. La salvación se concibe como el retorno hacia la interioridad. 

Se trata de un neo-gnosticismo. Esta moderna gnosis reúne elementos de otras tradiciones, como las ciencias ocultas egipcias, el mazdeísmo persa, la cábala judía, el gnosticismo cristiano de los primeros siglos, el sufismo musulmán, las ciencias druídicas, la alquimia medieval, la ciencia hermética renacentista, el budismo zen, etc.

En el movimiento de la Nueva Era cabe destacar –como antecedente inmediato- a Alice Bailey (1880-1949). En su libro EL RETORNO DE CRISTO (1948) se resta importancia al Cristo histórico que aparece en los evangelios. Bailey sostiene que “cristo” es una idea, una energía, un conjunto de vibraciones que puede reencarnarse en distintos ropajes: Buda, Hermes, Zarathustra, Jesús, etc. 

Según Bailey, estaría próxima una nueva reencarnación del cristo, que vendrá a manifestar a los hombres cómo pueden salvarse a sí mismos; para acelerar esta venida todos los fieles han de unirse en un Día General de Súplica, en el que la energía concentrada por esa unión de oración podrá cambiar el curso de la historia. [1]

2. NUEVA ERA: ESPIRITUALIDAD DE LA POSTMODERNIDAD

En lo personal me parece que es inevitable relacionar a la Nueva Era con la ética de la post-modernidad. [2] El sociólogo y teólogo José Mardones sostiene que la Nueva Era es el actual paradigma de la “nueva espiritualidad”, y razones no le falta para ello. [3]

La Nueva Era propone una espiritualidad que salta por encima de las religiones y sus mediaciones institucionales o dogmáticas. La Nueva Era quiere superar ese provincialismo religioso que distrae o detiene la divinidad que todo ser humano posee. 

La Nueva Era tiene múltiples dimensiones. Por eso se ha hablado de ella como de un laberinto, un pulpo, una nebulosa, una atmósfera. A unos les interesan sus teorías astrológicas, a otros sus teorías sobre la historia, la ecología, la medicina alternativa. Unos se entusiasman con las dietas vegetarianas, otros con las técnicas adivinatorias, otros con los métodos de relajación e interiorización. Algunos buscan en la Nueva Era una salida de emergencia para el stress. Y, en general, todos buscan un camino milagroso para conseguir la felicidad y la paz, de las que tan necesitados estamos. [4]

Como la espiritualidad de la Nueva Era fragmenta “los grandes relatos”, abre una gran puerta a “lo oculto”. Mardones no se equivoca cuando sostiene que “vivimos en momentos de interés por lo extraño, misterioso e inexplicable a primera vista. Todo lo que esté rodeado de cierto halo de oscuridad produce fascinación”. [5]  Por eso es que no debe sorprendernos la fascinación por lo demoníaco, por las novelas-ficción como El Código da Vinci, y por películas como X-men, X-file, la saga del Señor de los anillos, Harry Potter, etc.

Además la Nueva Era mezcla la acupuntura, la quiropráctica, la kinesiología, la homeopatía, los masajes, la reflexología, las terapias nutricionales, las comidas vegetarianas, la sanación psíquica, las medicinas a base de hierbas; la sanación mediante cristales, metales, piedras, música o colores; las terapias de reencarnación, los viajes astrales, los programas de doce pasos, los ángeles sanadores y los grupos de autoayuda. 

Todo cabe dentro de esta corriente panteísta y gnóstica, que va desde la hipnosis y el mundo de los espíritus, la música relajante, los objetos voladores no identificados, hasta las ondas energéticas de las pirámides.

Raúl Kerbs en su ensayo “Ética en las posmodernidad”, argumenta que ésta no propone ante todo un caos sino que reorienta la preocupación ética a través de un compromiso débil, efímero, con valores que no interfieren con la libertad individual: no es hedonista sino neohedonista. [6]  

Esta reorientación se manifiesta de diversas formas: la adoración de la juventud y el consentimiento de sus caprichos; el dinero como símbolo de éxito y felicidad; una economía donde “ser” es comprar, consumir, usar y tirar; la identidad definida por las adquisiciones del mercado y no por las ideologías. 

En otras palabras, la imagen domina la realidad. Ser alguien es aparecer en alguna pantalla o en un web site. Lo que aparece define lo que es, casi nadie se preocupa por lo que “realmente” es, la imagen pública es el nuevo objeto de adoración. 

Casi existe una “espiritualidad de la imagen”. Además nuestra cultura postmoderna ha perdido el amor por la verdad. Peor aún, fragmenta la verdad. No existe ésta sino tantas verdades como personas. De igual manera no existe una sola espiritualidad. 

3. FUNDAMENTOS CRISTIANOS PARA UNA ESPIRITUALIDAD RELEVANTE

Existen fundamentos en la fe cristiana que son innegociables. Estos fundamentos se encuentran en oposición abierta a la Nueva Era.[7] Veamos: 

RESPECTO A DIOS: 

Mientras la Nueva Era cree en “Dios” como una fuerza evolucionista impersonal, amoral y creativa dentro del universo; el cristianismo cree en Dios como Ser moral, personal, todopoderoso, omnisciente, omnipresente y creador del universo y de todo cuanto existe.

RESPECTO AL SER HUMANO:

Mientras la Nueva Era cree que los seres humanos son la cumbre de la evolución terrenal, con potencial sin límite, que dan una conciencia propia a la Fuerza Divina y son capaces de dirigir el proceso evolucionista universal; el cristianismo afirma que los seres humanos fueron creados por Dios a su imagen y semejanza como seres personales, racionales y morales.

RESPECTO A LA REVELACIÓN:

Mientras la Nueva Era cree que podemos conocer místicamente la divinidad de todas las cosas y experimentar la unión con la Fuerza de Vida divina; el cristianismo sostiene que Dios se ha revelado a sí mismo a través de la revelación natural (la naturaleza y la conciencia) y de la revelación especial (teofanías, los profetas, las Escrituras y Jesucristo).

Estos fundamentos, a mi criterio, permiten fundamentar una espiritualidad relevante. 

La verdadera espiritualidad no es un estado de ánimo ni una forma poética de hablar. La espiritualidad está relacionada con el espíritu, muy especialmente con el Espíritu de Dios. Jesús no nos enseña alguna noción confusa sobre si la Naturaleza es divina o idéntica a Dios; sabe que la Naturaleza es una creación de Dios, porque Él es Dios y estaba “presente en la creación.[8]

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Notas de pie de página:

[1] Los libros de la Nueva Era se pueden bajar del Internet en la página: www.formarse.com.ar 

[2] No se va a discutir aquí si se trata realmente de la modernidad en crisis o de algo nuevo que sigue a la modernidad. Respecto a la Nueva Era y la postmodernidad, Felicísimo Martínez dice que “Ambos son movimientos contraculturales, pero “sin lamentos”. No son lo mismo, pero están muy relacionados, tienen rasgos comunes, una matriz cultural común, una misma sensibilidad. Para comprender los rasgos culturales y la espiritualidad de la Nueva Era, es preciso tener en cuenta la matriz cultural y la sensibilidad de la postmodernidad”. MODERNIDAD, POSTMODERNIDAD Y NUEVA ERA: ¿PARA DONDE VA LA ESPIRITUALIDAD DEL SIGLO XXI?. Texto tomado del Internet.

[3] PARA COMPRENDER LAS NUEVAS FORMAS DE LA RELIGIÓN. Navarra: Verbo Divino, 2000, p. 121.

[4] Martínez, Op. Cit.

[5] Op. Cit., p. 133.

[6] Texto tomado del Internet.

[7] Las ideas que siguen han sido tomadas del folleto: Martín de Haan. ¿CUÁL ES EL ENCANTO DEL MOVIMIENTO DE LA NUEVA ERA?. Grand Rapids, MI: RBC Ministries, 1994.

[8] Mark Shea y Edward Sri. EL ENGAÑO DA VINCI. Madrid: Ediciones Palabra, 2006, p. 115.

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