Ps. Martín Ocaña Flores |
“Con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor” (Efesios 4:2)
Una imagen que guardo de mi papá (cuando yo era niño) es que siempre andaba con atenciones a mi mamá. Todo el tiempo la sorprendía con algo. A veces, incluso, con regalos caros. Por si acaso que mi papá no era perfecto. Por el contrario, creo que tenía muchos defectos como cualquier persona. Pero que era atento con mamá está fuera de discusión. La atención y la comprensión caminan juntos. Comenzamos contando esta experiencia porque son cosas que nos “marcan”, a veces para siempre. ¿Qué imagen das a tus hijos? ¿de esposa poco comprensiva al esposo? ¿de esposo que muy pocas veces comprende a su esposa? ¿qué estas transmitiendo, con tus actitudes, a los que te rodean?
EL MATRIMONIO ES UNA PAREJA
Un matrimonio supone relación de pareja. Si no existe ésta entonces no hay que esperar nada positivo, más bien todo lo contrario. Puede haber –y de hecho existen- matrimonios que no son pareja. Por ejemplo, hay matrimonios que en la calle cada uno anda por su lado, como si fueran desconocidos. Parece, incluso, como si tuvieran vergüenza el uno del otro. Cuando se llega a ese punto ¿se puede hablar de una relación de pareja?. La respuesta ya la sabemos.
COMPRENSIÓN Y COMUNICACIÓN
La comprensión implica siempre COMUNICACIÓN, pues ¿cómo puedo comprender a mi cónyuge si no nos comunicamos?. Ahora, hay varios niveles de ésta:
(1) CORTESÍAS: buenos días, hola, ¿cómo estás?, gracias.
(2) INFORMACIÓN (producto de la CONFIANZA): se comparten las noticias o programas de televisión, lo que hicimos, lo que sucedió en el día, lo que nos han dicho, lo que nos contó la vecina.
(3) IDEAS y OPINIONES: aquí se comienza a decir lo que hay dentro de nosotros (proyectos, metas, sueños, ideas).
(4) SENTIMIENTOS y EMOCIONES PERSONALES: “te amo”, “ese vestido te queda bien”, “gracias por comprender que ahorita tengo ese problema”
(5) TRANSPARENCIA y HONESTIDAD: esta es la meta, donde hay plena libertad para comunicarse a todo nivel: emocional, intelectual y espiritual.
(5) TRANSPARENCIA y HONESTIDAD: esta es la meta, donde hay plena libertad para comunicarse a todo nivel: emocional, intelectual y espiritual.
Ya nos dimos cuenta que la comunicación implica saber escuchar. Dios nos ha dado dos oídos para escuchar y una sola boca para hablar. Sin embargo, hay quienes más bien parece que tuvieran más de una boca y ningún oído, ya que hablan demasiado y casi nunca escuchan a su pareja.
(1) “La comprensión es sólo hasta que llegan los hijos” (quienes ahora ocupan el lugar del esposo o la esposa). Por supuesto que nadie lo dice así, lo cual no significa que no sea un hecho común. El amor a los hijos nunca debe ocupar el lugar del amor al cónyuge. Se trata, de hecho, de distintos tipos de amor.
(2) “Mi esposo/a no me entiende porque no es cristiano/a. Tal vez si fuera cristiano/a me entendería”. Esta afirmación a veces es una simple excusa. Conocemos experiencias de matrimonios cristianos que todo el tiempo se andan quejando que su pareja le comprende muy poco. Aclaremos las cosas: la comprensión no viene como producto de un ayuno o una vigilia. Se trata de la construcción de una vida de pareja basada en el amor. Usted debe comprender a su cónyuge, sea éste cristiano/a o no, y él o ella también a usted.
(3) “Voy a pedir al pastor (o al misionero) a que me ayude a solucionar mis problemas”. Recuerde lo siguiente: la comprensión es algo que USTED debe iniciar y perseverar. No debe esperar que primero su cónyuge sea comprensivo/a. Por otro lado, NADIE (ni el pastor, ni el misionero, ni un ángel que baje del cielo) le podrá ayudar a superar sus problemas de matrimonio si no es usted mismo.
ALGUNAS SUGERENCIAS PRÁCTICAS
(1) Salúdense siempre, cuando y salen y entran en la casa, ¡así sean veinte veces en el día! Mejor aún si se dan un beso.
(2) Aprendan a decir GRACIAS en todo momento, aún por las cosas más pequeñas.
(3) Regale palabras positivas, aliento, consuelo. No anden quejándose de todo, no se queje de su cónyuge con los hijos, mucho menos hágase la víctima de lo que le sucede.
(4) Ayúdense en las tareas prácticas: ver a los niños, lavar la ropa, limpiar la casa. ¡Rompa los esquemas culturales machistas! (El machismo es anti-cristiano).
PALABRAS FINALES
Lo contrario a comprensión es incomprensión, la no-comprensión. Preguntas: ¿En qué cosas no te comprende –o muestra poca comprensión- tu cónyuge?. Por el contrario, ¿en qué aspectos sí te comprende?. ¿Pueden poner ejemplos concretos?. Cosa curiosa, a veces hay esposos o esposas que comprenden a todos, menos a su pareja. Fuera de la casa tienen fama, incluso, de ser atentos y comprensivos. Eso en realidad es muy peligroso.
El amor es sufrido, es benigno, no tiene envidia, no es jactancioso, no se envanece, no es indecoroso, no busca lo suyo no se irrita, no guarda rencor, no se goza de la injusticia, se goza de la verdad, todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta, nunca deja de ser (1 Corintios 13).
Juan Carlos Fernández "Rabito": "Un Pacto con Dios"
Video Cortesía: Jauladno
“UN PACTO CON DIOS”
(Juan carlos Fernández "Rabito")
Solamente yo quería
decirte por si no lo sabías,
que estoy pensando en ti
cada momento.
Siento aquellas vibraciones,
idioma de dos corazones
que aprendieron a amarse
de un modo ideal
lo nuestro no tiene final.
CORO:
Un pacto con Dios hicimos tú y yo,
Un pacto con Dios hicimos tú y yo,
y nada en el mundo tiene más valor,
así es este amor que no se rompe.
No me cansaré de repetírtelo
tú vas mas allá de ser mi gran pasión.
Déjame decirte que, “que te quiero”
Tú naciste siendo bella,
mas bella que cualquier estrella,
así eres tú para mí, así eres tú.
Parecía fantasía que alcanzarte no lo podría
y aprendimos a amarnos del modo ideal
lo nuestro no tiene final.
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